Francis Giacobetti no sólo ha reinventado el desnudo, sino todo el proceso artístico de toma de imágenes, tanto en vídeo como en fotografía. Fue el fotógrafo principal del famoso mensual Lui, desde su creación, sin sufrir ningún retoque y trabajando bajo catorce seudónimos diferentes. Tanto como le debemos a esta revista el haber traído a la escena parisina el mito de la pinup, tanto Giacobetti es reconocido hoy por haber aportado un toque de elegancia en el universo del desnudo. Y eso proyectando la imaginación y el deseo en las fotos de género, como algunos de los mejores años de los calendarios Pirelli y sus retratos de los artistas, actores y modelos más famosos del mundo.
La aproximación poco ortodoxa de este artista autodidacta a la técnica, la luz y la sombra le ha valido portadas en múltiples imágenes y formatos, y ha elevado el nombre de Giacobetti al panteón de los grandes de la fotografía. Famoso por su aspecto fronterizo entre la fotografía y la pintura, entre la artesanía y el arte, las series de Francis Giacobetti (Zebras, Iris, Hymn, sus retratos de Bacon) así como sus procesos han desconcertado a los maestros del arte y, según la mayoría, expresan toda la belleza del cuerpo humano.